El consumidor venezolano

Por Juan Nadira
@jenfccs

Equipo 1 #GProducto

Donde estamos

Cuando pensamos en el consumidor venezolano, nos vienen inmediatamente a la cabeza una serie de rasgos, gustos, preferencias y necesidades que debemos tener en cuenta a la hora de tomar todas y cada una de las decisiones para que nuestro producto o servicio se posicione en el mercado.

«El consumidor venezolano ha cambiado» Omar Luengo (2016)

Hemos llegado a un punto donde los estudios de mercado tradicionales, las prácticas que habíamos venido aplicando, e incluso las variables que habíamos tomado en cuenta para diseñar nuestros planes de acción para posicionarnos en el mercado, ya no tienen la eficacia que tenía y por ello, hemos tenido que cambiar y adaptar los estudios para crear una nueva forma de entender al consumidor.

La real academia española nos define el cambio como la conversión de algo en otra cosa, y nos establece además que usualmente su contraria. Es decir, el consumidor venezolano se ha convertido, ha cambiado.

Ante esta afirmación, podríamos dedicarnos a discutir si el cambio ha sido positivo o negativo. Sin embargo, la realidad es que el razonamiento usado por los individuos que formamos el mercado a la hora de tomar decisiones de consumo, es en gran medida diferente a las que habíamos venido estudiando, y esto nos presenta una serie de retos para aquellos que queremos generar algún impacto en la sociedad.

Los retos futuros

La flexibilidad en las empresas tendrá que formar parte de la idiosincrasia de las organizaciones. En ambientes de cambios constantes, solo aquellos seres que puedan mantenerse en movimiento, adaptándose a los nuevos gustos y preferencia de los consumidores, podrán destacarse. Es vital que las empresas busquen constantemente las nuevas necesidades que surjan de los consumidores, para así rápidamente darles soluciones y con ello penetrar en el consumidor final de manera contundente.

Siempre tendremos la certeza que las costumbres y hábitos de los seres humanos cambiarán con el transcurrir del tiempo, y sobre todo, ante situaciones extremas como las que estamos viviendo. Sin

El reto de hoy es la oportunidad del mañana.

embargo, las necesidades siempre estarán presentes y son ilimitadas. Por lo tanto, es vital segmentar el mercado para que podamos crear planes de acción, en donde podamos utilizar tanto la comunicación como los canales disponibles para llegar a consumidor final en el momento más indicado, de la forma más eficiente, eficaz y adecuada. No debemos dudar nunca que el mercado seguirá cambiando y evolucionando, sea por motivos externos o por su propia dinámica. Es por ello, que es vital que nos preparemos y busquemos conocer a cabalidad nuestro negocio y nuestro producto, y nos aproximemos constantemente a entender a nuestros clientes actuales y potenciales, para que podamos alcanzar el objetivo último que no es más que satisfacer sus necesidades inminentes y generar fidelidad, en conjunto con buscar soluciones a necesidades que incluso los consumidores no están conscientes que tienen.

 

Por último, es vital entender que la mayor fuente de información sobre el nuevo consumidor, sus necesidades, gustos y preferencia, los encontraremos en aquellas personas que al probar o utilizar nuestro producto, hayan quedado insatisfechas. Estos testimonios serán el punto de partida para comprender a donde debemos dirigirnos, que están buscando los clientes y si nuestras estrategias están teniendo el impacto que deseamos. Solemos solo escuchar a quienes tienen algo bueno que decir de nosotros y nuestro producto, sin embargo, en los nuevos retos que nos esperan, aquel que no esté conforme con nuestro producto es quien realmente puede contribuir en nuestra búsqueda de satisfacer a estos consumidores evolucionados a los que nos enfrentamos.

“Los consumidores insatisfechos son la mayor fuente de aprendizaje” Bill Gates, Fundador de Microsoft.