Ya los Supersónicos, aquella comiquita vespertina de Hanna Barbera, está desfasada. Todo lo que allí veíamos como sueños futuristas se convirtieron en una realidad cotidiana
Ya los Supersónicos, aquella comiquita vespertina de Hanna Barbera, está desfasada. Todo lo que allí veíamos como sueños futuristas se convirtieron en una realidad cotidiana